Consejos para ser un buen lector de Tarot


Para ser un buen tarotista es necesario seguir ciertos mandamientos:


 

1. En primer lugar, es importante que intentes ponerte en el lugar de la otra persona.
Esto significa comprender y respetar a las personas y sus formas de pensar y actuar.

En segundo lugar, es fundamental aprender a escuchar.
Escuche atenta y pacientemente, ya que esto puede ayudarle a resolver problemas y conflictos.

El tercer mandamiento es practicar el arte de la interpretación, utilizando las cartas como herramienta de consejo y reflexión, sin imponer creencias e ideas propias.

La moderación y el respeto son las bases para realizar bien una lectura de tarot y ayudar a que las personas se conozcan mejor.

Finalmente, practica el arte de la empatía.

Saber ponerse en el lugar del otro y escuchar sus necesidades es fundamental para realizar lecturas precisas y útiles.



La moderación y el respeto son las bases para realizar bien una lectura de tarot y ayudar a que las personas se conozcan mejor.
Finalmente, practica el arte de la empatía.
Saber ponerse en el lugar del otro y escuchar sus necesidades es fundamental para realizar lecturas precisas y útiles.

Los Mandamientos de un Buen Tarot:


 

1. Intenta ponerte en el lugar de otra persona. Esto te ayuda a comprender mejor a las personas, su forma de pensar y actuar.

2. Aprende a escuchar.
Escuchar es muy importante para resolver cualquier desacuerdo o problema.

3. Practica el arte de la paciencia.
Evite los juicios y acciones precipitados.

4. Pide disculpas.
Esto puede prevenir la violencia y salvar las relaciones.

5. Piensa en positivo.
Trata de valorar lo que la situación y el otro tienen de bueno y date cuenta de que este hábito puede promover verdaderos milagros.

6. Respete a las personas cuando piensen y actúen de manera diferente a usted.
Las diferencias son una verdadera riqueza para todos.

7. Sea solidario.
Mostrar interés por el otro, por sus sentimientos y por su realidad de vida.

8. Analizar la situación.
Lograr soluciones pacíficas depende de encontrar la raíz del problema.

9. Hazle justicia.
Esfuérzate por entender las diferencias y no por ganar, como si los desacuerdos fueran juegos o guerras.

10. Cambie la forma en que ve los conflictos.
La amabilidad nos muestra que el conflicto puede tener resultados positivos y hacer que la convivencia sea más íntima y confiada.